Y como no podía ser de otra
manera, un alma generosa llegó para uno de los perritos que tanto amor tienen
para dar.
Esta es Vicky, hoy vive feliz con
su nueva familia, una casa con parque donde correr, duerme adentro calentita,
tiene una hermanita gatita y ¡es feliz!
después de muchos meses de estar con sus otros tres hermanos de casa, pero
sólos en la calle, sin familia. Los alimento desde el mes de enero, pero no
sólo de eso se nutren, necesitan, afecto y sentirse contenidos.
Cuando llevé a Vicky a conocer su
nuevo hogar y por supuesto esperando la reacción de ambas partes, había en mi
toda esa ansiedad por saber que sucedería. ¡Fue tan, pero tan mágico! Tanto su
nuevo papá humano, como ella, se miraron, él le regaló una enorme sonrisa y
tras acariciarla y no parar de decirle lo linda que es, ella empezó a saltar y darle
besos, luego se puso pancita arriba en busca de mimos y ahí no más se separó de
mi, como sabiendo que esa era su casa, su
segunda oportunidad.
A esa gran persona que hoy le
brinda amor, no tengo palabras, ya que es muy difícil encontrar adoptantes para
perritos adultos, mucho tiempo buscando hogares y por fin, una es ya feliz.
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