La confitería Richmond abrió sus puertas el 17 de noviembre de 1917, fue el centro de reunión, reflexión y debate del emblemático "Grupo Florida", integrado por Jorge Luis Borges, Oliverio Girondo, Ricardo Güiraldes, Conrado Nalé Roxlo, Leopoldo Marechal y Eduardo González Lanuza, entre otros notables. La declaración de Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires por su valor simbólico e identitario, que le otorgó por unanimidad la Legislatura el último jueves, evita el cambio de rubro ya que en el inmueble se planeaba instalar un gran local comercial de ropa, pero no su venta o cierre.
Según la norma, cualquier modificación en la estructura edilicia, del destino comercial o la venta de la Richmond debería ser antes aprobada por el Poder Ejecutivo de la ciudad previo análisis del proyecto.
Lo cierto es que este emblemático lugar, declarado Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires, ha cerrado sus puertas. Decreto, leyes, vecinos movilizados por sostener parte de la historia social queda en la mayoría de los casos, en el olvido, dando paso al calmarse las aguas, a alguna nueva mole de cemento, frío, sin historia, pero mucho más rentable. ¡La pucha que duele!
Siempre me produce mucha tristeza cuando desaparecen "monumentos históricos" como este para especular con el suelo o construir... es triste, querida amiga. Aquí también nos han "desaparecido" obras de arte, sin contar la Historia y las historias que encierran... :(
ResponderEliminarun beso grande, amiga querida