Miriam Orlando Nota en Bien Urbano por Natalia Arenas

Una institución que vela por la historia de Esteban Echeverría

2 mayo 2013

Cuando la nostalgia es una característica intrínseca de nuestra personalidad, hay, por lo menos, dos caminos: uno es quedarse soñando despierto y vivir de recuerdos y el otro es pasar a la acción. Esta segunda opción es la que eligió Miriam Orlando, cuando empezó a darse cuenta de que el paisaje de su querido y centenario distrito estaba cambiando a pasos agigantados.

Por Natalia Arenas

Edificios, históricas casas transformadas en restaurantes, asfalto por doquier y negocios que se reproducen parecen ser la nueva cara del centro de la ciudad cabecera de Monte Grande. En el resto de las localidades, el paisaje también se va transformando y las calles de tierra y las casas bajas parecen ser parte de la historia.

“Esto es algo que creo que nos pasa a todos: ves los cambios que se van produciendo en tu distrito y que el paisaje va cambiando, y decís ‘¿Y ahora qué pasa con esas casas que teníamos?”, reflexiona Miriam, presidenta de la asociación Preservando el Patrimonio Echeverriano.

La institución nació con el lema implícito de que “preservando nuestras raíces, conservamos nuestro pasado”, allá por 2006. La idea de crearla fue de su presidenta, quien tuvo una especie de revelación cuando visitaba la imponente basílica de Luján. “Con mi marido siempre entramos por el mismo lugar (a la iglesia) y, esta vez, no sé por qué motivo entramos por un costado y en esa esquina me encontré una casa hermosísima, de época, con un terrible cartel que decía ‘salvada por los vecinos”. Miriam interpretó ese episodio como una señal de que uno desde el lugar de vecino también puede hacer algo. Pero, claro, no podía hacerlo sola.

Los primeros pasos

“Para que alguien te escuche, tenés que registrarte como entidad”, se enteró Miriam, en conversación con otras personas que tenían las mismas inquietudes que ella.

El nombre, en principio, iba a ser “Patrimonio Echeverriano”, a secas. Pero les parecía que no terminaba de englobar todo lo que ellos querían. Así que le agregaron el “preservando” y, trámites de por medio, la asociación formal vio la luz un 16 de diciembre de 2006.

Lo primero que se les ocurrió, entonces, fue destacar la casa donde vivió Luis Guillón, en la calle Wieman 1931 (entre Bourquet y Rosales). Esa familia había comprado la casa a través de una inmobiliaria. El comprador, el ya fallecido Julio César Suárez, se enamoró de la casa y la compró ni bien la vio. En ese frente, que se mantiene como a principios del siglo pasado, la asociación que preside Orlando decidió colocar una placa, para que todos los vecinos que pasen por allí sepan que esa es una casa histórica, donde vivió uno de los fundadores del partido. “Nosotros no pretendemos que dentro de la casa se conserve la antigüedad, porque uno en su casa vive como quiere. Pero sería maravilloso poder lograr que la gente se enamore de esos frentes de época y que los sostenga”, anhela Miriam.

De las reuniones que, de manera mensual, realizan en el Centro Cultural El Telégrafo, salen las propuestas que luego tomarán forma de cartas o presentaciones al Concejo Deliberante o al mismo Intendente.

Uno de esos pedidos tuvo que ver con la compra del legendario diario La Voz del Pueblo. “Ahí tenés historia pura”, acota Miriam. El objetivo de “Preservando…” es que sus ejemplares puedan consultarlos todos los vecinos, porque “nos pertenece a todos”.

También pidieron vuelta de los placeros a todas las plazas del distrito, para que las cuiden como antaño. Y la instalación de baldosas con apellidos de las personas que hicieron historia en Echeverría. “Mientras a una persona le despierte el interés de saber por qué ese apellido está ahí, ya estamos haciendo historia”, reflexiona Miriam.

Un espacio de consulta

Levante la mano el que nunca le pidieron en el colegio información sobre el distrito, a propósito de un nuevo aniversario de su fundación. Preservando el patrimonio Echeverriano tiene esta función, también: ser una fuente de datos históricos y empíricos para los estudiantes. En www.patrimonioecheverriano.blogspot.com.ar se puede encontrar no sólo la historia del distrito, sino datos de sus fundadores, de lugares históricos y muchas fotos que ilustran.

Pero en esta ayuda hay una salvedad: “Le puse unos truquitos para que no puedan copiar y pegar”, aclara Miriam. “Pero no por egoísmo, sino para que el chico lea, porque sino, copia, pega y entrega en la escuela y no sabe nada del trabajo que le mandaron a hacer”, destaca. “Me gusta que los nenes empiecen a sentir en su corazón lo que son sus raíces”, expresa.

Una distinción inesperada

En 2010, Miriam Orlando fue distinguida por el Concejo Deliberante local por su trabajo en la asociación que preside.

“Fui al acto, sin saber de la distinción. Una de las señoras que sí habían distinguido me dice ‘te felicito’ y yo pensé que por algo que había hecho en la institución. Y ella seguía felicitándome. Yo no entendía y ahí fue que me dijo que estaba en el programa de las personas destacadas”, recuerda Miriam. “Recibí el diploma sólo con mi esposo. No estuvieron mi mamá, mi papá, mis hermanos, ni mis hijos porque yo no sabía”, relata. “Fue una sorpresa gratísima, te juro que te lo cuento y me vuelvo a emocionar”, le dice a Bien Urbano, con la voz quebrada.

“Por suerte, hoy me doy el lujo de decir que mucha gente ya habla cada vez más del patrimonio y quiere preservar las cosas históricas”, concluye.

Miriam impulsa a quienes no integran la asociación a que igual se acerquen y les avisen sobre lo que ven en sus barrios, porque el distrito es grande “y siempre hay cosas que se te escapan”.

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